Galicia se enfrenta a un grave brote de legionela, con un total de nueve personas ingresadas en centros hospitalarios. Aunque tres ya han sido dados de alta, la preocupación persiste. La Dirección Xeral de Saúde Pública, adscrita a la Consellería de Sanidade, está llevando a cabo una exhaustiva investigación en los municipios de A Guarda y O Rosal, donde se ha registrado el brote.
Medidas preventivas y análisis en curso
Se ha activado un protocolo especial ante la posibilidad de que la bacteria se haya propagado a través del agua corriente. Especialmente, se ha inspeccionado una residencia donde cohabitan cinco personas. A pesar de que los análisis iniciales del agua han dado negativo, las autoridades no descartan ninguna vía de contagio. El equipo de investigación epidemiológico y ambiental sigue en acción, realizando pruebas y encuestas pertinentes para determinar el origen del brote.
Colaboración constante entre autoridades
Los alcaldes de las localidades afectadas mantienen una comunicación continua con el conselleiro de Sanidade, actualizando sobre la evolución del brote y compartiendo cualquier novedad. La investigación sigue en curso, centrándose en la curva epidemiológica para determinar si el brote puede darse por finalizado, pero la cautela sigue siendo la palabra clave.
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