Un incidente alarmante se produjo en el aeropuerto de Vigo cuando el motor de un Airbus A320 operado por Vueling se incendió tras aterrizar, provocando el cierre temporal de la pista.
Afortunadamente, el fuego fue controlado rápidamente, sin reportarse peligro para los pasajeros ni la tripulación. Este suceso causó la cancelación del vuelo de regreso programado, siendo necesario el reemplazo de la aeronave para mantener la programación de vuelos.
La rápida intervención de los equipos de emergencia garantizó que no hubiera heridos y que el incidente quedara bajo control en poco tiempo. Este evento resalta la importancia de los protocolos de seguridad en la aviación y la eficaz respuesta de los servicios de emergencia ante situaciones críticas.
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