En un suceso ocurrido el 12 de marzo de 2023 en Baiona, el padre de un joven futbolista ha sido condenado a abonar una multa de 200 euros y una compensación de 107 euros por lesiones leves a un menor, rival de su hijo, al término de un partido. La agresión se produjo después de que el equipo visitante se impusiera con un marcador de 2-6, lo que provocó la ira del condenado, que reprochó al menor su falta de humildad ante la victoria.
El altercado, registrado en el pabellón municipal durante una jornada de la Primera Autonómica de cadetes, fue testimoniado por varios presentes, quienes observaron al agredido con hielo en el rostro debido a las lesiones recibidas. La sentencia, ratificada por la Audiencia de Pontevedra, se apoyó en los testimonios y en las evidencias físicas de las heridas del menor.
El enfrentamiento generó un considerable tumulto en el que participaron jugadores y aficionados, obligando a la intervención del cuerpo técnico para intentar apaciguar los ánimos y la posterior llamada a las autoridades, aunque la situación se resolvió antes de su llegada.
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