La popularidad de la iluminación navideña de Vigo es tal que desde el encendido de luces los atascos han sido constantes en las zonas céntricas y de entrada a la ciudad. Hasta ahora, estos se producían durante los fines de semana, pero ahora ya comienzan a ser algo habitual todos los días.
Esta semana, aproximadamente 35.000 vehículos han circulado por las calles de Vigo, provocando atascos sobre todo entre las 16 y las 21 horas. Las zonas más conflictivas han sido las entradas desde la AP-9, con una retención de 50 minutos, y las calles más céntricas, como en la calle Urzáiz, la Avenida de García Barbón, la República Argentina y el túnel de Beiramar en ambos sentidos, con retenciones de hasta media hora.
La medida impuesta por el alcalde, Abel Caballero, de cortar el tráfico en varios puntos de la ciudad y limitar su uso a los residentes no ha dado la solución esperada ni ha impedido el caos en la circulación. Así lo reflejan las quejas de algunos vecinos: “Desde O Berbés hasta que pude aparcar el coche en el garaje, en el Areal, tardé una hora. Es insoportable”.
Sin embargo, no son solo los vecinos quienes muestran su descontento, sino también los turistas. Un vistante proveniente de Portugal ha afirmado: “Es una tristeza. Venía con la ilusión de disfrutar con mis hijos y me he encontrado con esto”.
Desde la Policía Local han informado de que ha sido necesario cortar el tráfico de manera intermitente en aparcamientos como el de Vialia, cuando las plazas estaban todas ocupadas, para evitar así colas kilométricas que dificultasen aún más la circulación.
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