Esta ruta por el sur de la costa gallega destaca por sus paisajes naturales, sus playas, pueblos costeros y la gastronomía que ofrece.
Comienza en la localidad viguesa de Baiona, un pueblo marinero que fue declarado como Conjunto Histórico-Artístico en el año 1993.
Destaca por su fortaleza de Monterreal, ubicada en la colina de Monte Boi, una pequeña península cercana al puerto, y es uno de los principales enclaves costeros de la localidad. Desde la antigüedad fue un lugar de gran importancia militar, construida en el siglo II a.C.
La segunda parada de la ruta es el cabo Silleiro, una zona de montaña que destaca por sus paisajes y vistas al mar, especialmente a las islas Cíes.
El camino sigue hasta llegar el pueblo de Oia, donde destaca por encima de todo el monasterio de Santa María. Se trata de una iglesia medieval que fue declarada como Monumento Nacional en 1931.
Finalmente, se llega el final de la ruta en A Guarda, frontera con Portugal. Aquí podrás disfrutar de una gastronomía única que mezcla ambas tradiciones, las gallegas y las portuguesas.
Además, es imprescindible hacer una visita al monte de Santa Trega para disfrutar de sus maravillosas e impresionantes vistas. También de los famosos castros, construcciones que datan del siglo I a.C y que han sido declaradas como Monumento Histórico-Artístico.
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